Wednesday, May 25, 2011

Santo Varón.

Tras las presentaciones y la primera ronda de publicaciones, ha quedado demostrado que esto… no tiene remedio. No se queje, nadie le ha obligado a pasar por aquí, así que si quería leer algo decente, debería haberse comprado Los Episodios nacionales… Apenas se nota nuestra falta de cultura porque escribimos bien, y entre ponga aquí una coma y acentúe esa esdrújula vamos tirando, pero esto puede convertirse en un circo, a poco que encojan los enanos y aprendamos a dar volteretas en el aire…

Dicho esto, intentaré darle un repaso a nuestra historia. Historia protagonizada por personas que se ganaron el derecho a que sus nombres fueran recordados para siempre. Personajes que vivieron marcados por unas características humanas que, por vaya usted a saber qué motivo, no fueron reflejadas en dicha historia. Quizás fuera porque, hasta hace poco, no estaban acuñados algunos términos como “retrosexual” o “metrosexual”. Es la única razón convincente que se me ocurre para que no exista una clasificación histórica de personajes retrosexuales, al igual que existe la de Bárbaros, Psicópatas o… Mártires. En cada post, presentaré a uno de esos personajes, y le abriré los ojos a quien quiera verlo, sobre la personalidad de dichas personalidades y sus verdaderas inclinaciones. Inclinaciones que en algunos casos les hicieron perder el equilibrio, sobre todo a aquellos que en algún momento consiguieron alcanzarlo.

Ya en mi post anterior, y sin que fuera mi intención, les presenté al que posiblemente fuera el Retrosexual más importante que ha dado la historia: Jesucristo. Y al mismo tiempo al más sacrificado, en el amplio sentido de la palabra, por defender nuestra causa. Fue el más importante y quien más adeptos arrastró tras de sí, pero no fue el primero…

El primero de todos fue Adán. Si le hacemos caso a la Biblia, y se lo tenemos que hacer porque lo contrario es pecado, Adán fue el primer hombre sobre la Tierra y, por lo tanto, el padre de todos nosotros. Vamos, que fue el primero en iniciarse en el noble arte de fornicar. Pero la Biblia, quizás con el propósito de proteger a Adán, omitió algunos detalles bastante significativos de su vida. Su retrosexualidad salta a la vista, no sólo en su aspecto descuidado, que originó el famoso dicho “estás hecho un Adán”, aplicable a todo aquel que no le presta demasiada atención a su aspecto, si no también por su actitud.


Adán no se iba de juerga con los amigos, más que nada porque, aparte de una mala serpiente y de su mujer, no había nadie más con quien irse de juerga. Así que tuvo que buscarse la vida como pudo para llevar adelante su ideología. Se valió para ello de sus primeros hijos Caín y Abel, a los que trató de inculcar sus valores… con resultados dispares. Mientras que Caín seguía fielmente los pasos de su progenitor, Abel se convirtió con el tiempo en una espinita y le llevó por la calle de la amargura, dándole el mayor disgusto que un hijo le puede dar a un padre. A un padre Retrosexual, quiero decir. Se convirtió en el primer Metrosexual de la historia…

En contra de lo que se pudiera pensar, Adán era lo suficientemente civilizado y moderno para su época, como para tragarse tal disgusto y no tomar represalias. A fin de cuentas le había costado demasiado criarle como para renegar de él. Además, no estaba dispuesto a disgustar a Eva, la verdadera creadora de la personalidad de Abel, a quien siempre tenía entre sus faldas y a quien enseñó con esmero a depilarse en las noches de luna menguante…

En cambio, la reacción de Caín fue muy diferente, y se instaló en él un creciente odio hacia su hermano que terminó…, bueno, mejor me ahorro los detalles. Ese fue el único motivo por el que Caín hizo pasar a Abel a mejor vida. El hecho de verle a diario mirarse en el espejo, no sólo después de afeitarse cuidadosamente, sino incluso antes de hacerlo, le revolvía el estómago hasta el punto de hacerle vomitar compulsivamente, provocando un retraso considerable en la formación de la barriga que tanto ansiaba tener… Ya sin el estorbo de su hermano, Caín, animado por su padre, salió a propagar su ideología por todo el mundo. Bueno, más bien por los alrededores, porque Caín era un poco vago…




A pesar de no estar escrito en la Biblia ni en ningún libro de historia, fue así como nació el movimiento Retrosexual. Así que démosle las gracias a Adán, pero agradezcámosle también a Caín haber quitado de en medio a la amenaza que representaba para todos nosotros la semilla de Abel…

Adán… Santo Varón. Y Caín… Santo Varón. Ambos subieron a los altares…




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