Thursday, April 28, 2011

Sexo o fútbol


Mi nombre es Julio, si el de El Humor de Julio, ante la petición de colaboradores por parte de Elvis en el blog Retrosexuales Unidos...

"El blog, o lo que quiera que sea, Retrosexuales Unidos, busca colaboradores/colaboradoras, que tengan a bien convertirse en miembros, o mejor dicho, en componentes de tal desaguisado blogueril, para algarabía y goce de sus actuales miembros. Quiero decir, de sus actuales componentes."

Y lo que me dijo que cobraría, no pude rechazar la oferta y me presenté, la respuesta a la solicitud no se hizo esperar y fui aceptado como nuevo miembro (componente como dice Elvis para quitar suspicacias) del blog:

"Hola Julio. Me alegro de que hayas dado un paso adelante... y además lo esperaba, con dos cojones jajajaja."


Ser "miembro" de retrosexuales unidos es como un orgasmo para mí y hablando de orgasmo...

Sabéis que según una encuesta reciente siete de cada diez personas prefieren ver un partido de fútbol al sexo.

Tal es la pasión por el fútbol para los aficionados españoles, que uno de cada seis considera que formar parte de la afición de su equipo favorito es como tener una relación de pareja.

Y es que algunos parece que disfrutan mas con el fútbol que con el sexo, los oyes y dicen:

Métela, Métela... Así, Así, sigue, sigue... ¡ No pares! ¡Aguantaaaa! ¡Huyyyyy!, y cuando marcan gol es como si fuera un orgasmo.

Ya el escritor Eduardo Galeano en su libro "El fútbol a sol y sombra" dice: "El gol es el orgasmo del fútbol”.

No sabía que sexo y fútbol se compenetraban tanto; pero ambos son fuerza, vitalidad y orgasmo. El sudor corre por alcanzar el éxtasis, la gloria está allí y por un instante somos dioses del Olimpo.

Pero, ¿Cómo influye el fútbol en la vida sexual?

Recordemos el dicho “Donde se ponga una buena corrida, que se quiten el fútbol y los toros”.

Pero no estoy tan seguro de esto, si comparamos la ilusión que genera el encuentro, con la de tener una relación sexual, muchas veces, quitándole la razón al dicho, la balanza se inclinaría a favor de disfrutar del partido, superando el afán de orgasmo golístico al del clímax sexual.

Pero miremos lo que pasa después de los partidos, si ganas hay fiesta por todo lo alto, pero no todos, porque si la victoria representa un título entonces a la calle con bandera en mano para celebrar el éxtasis colectivo, pero si pierdes cada uno lo vive de una manera, los hay, que tal es el cabréo, que no tiene ganas de nada y otros que actúan por compensación, el mal partido lo compensan con un buen polvo.

La mayoría sabéis que soy socio del Valencia y este sábado el Real Madrid nos metió 6 goles, yo creo que eso debe ser algo parecido al sexo anal, y ahí no acaba la cosa, después unos te tocan las pelotas y otros te dan por culo, si esto no es sexo vosotros diréis.

Y es que el Fútbol desata pasiones.

Y volviendo al tema de la presentación, ya que me "he ido" un poco, satisfacción plena.

¡ESTA NOCHE FOLLO! … (y mañana “Fatatas”) …

Monday, April 25, 2011

Debut

Nacida en una familia tipo de clase media, al final de una década que trajo muchas liberalidades seguida de otra con mucha represión, fui testigo de modelos y arquetipos que pincelarían mis nociones futuras.
Niñez feliz, adolescencia contestataria, juventud... qué complicado tener que cerrar este período. ¿Cómo debería continuar? ¿Madurez?
Por cierto madura no estoy. Es más, en algunos aspectos sigo verde. Pero es lo maravilloso del tiempo que me tocó. La vertiginosidad del cambio. Las transiciones. Los ideales caídos y el ascenso de nuevas verdades universales, que cambiarán... en 10 años, o quizás menos.
La única verdad irrefutable es que... nada es tan irrefutable. Hay que adaptarnos y entender en qué lugar nos ponemos, ahora que la placa teutónica de nuestra vida se movió un poco más hacia el Oeste y las circunstancias llevan a una a hacerse cargo de cosas que eran particularidad de los hombres, y viceversa.
Va a ser interesante ver en qué puntos, y cuánto, se ha corrido el acento de la dicotomía hombre-mujer a la masculino-femenino. Que no es lo mismo el género que el rol. Como decía un amigo, no es lo mismo dos tazas de té, que dos tetazas... perdón.

En este primer encuentro comparto unas reflexiones que se redondean en el siguiente título:

La muerte de los Oficios o El origen del Metrosexual




 Hace tiempo pienso que la relación entre ambos hechos es clave de un cambio paradigmático.
Los hombres modernos cada vez saben menos... “cosas de hombres”.
Y, en cambio, parecen saber más “cosas de mujeres”.

En el ranking de valoración de hombres de acuerdo a sus aptitudes para las manualidades –y no me refiero al origami-, mi padre estaría en lo más alto de dicha clasificación.
Un MacGyver, digamos.
Descendiendo, encontramos otros estilos que van desde el “sabe cambiar una bombilla” a “sabe reemplazar toda la instalación eléctrica de la casa”.

Si bien en el arranque de una relación no nos parece indispensable que un señor venga con ciertas habilidades, un día llegamos al punto en que esperamos -por alguna ancestral e incomprensible razón- que se comporte como el modelo de hombre con el que crecimos.
Las mujeres, en general, venimos con un defecto de fábrica: hacer la vista gorda en la época de “conquista”, y retomar esas mismas causas más adelante para hacer todos los reclamos juntos.

Esperamos un señor de la casa que aplique su oficio innato en arreglar el caño de la cocina... y terminamos mordiéndonos el labio inferior con fuerza, para no reventarle el aparato de dvd por la cabeza, cuando lo vemos luchar con 3 cablecitos de colores...

También nos solemos impacientar cuando recordamos que papá organizaba el baúl del auto colocando cada valija, bolso y bolsito en una secuencia perfecta de Tetris, y en cambio vemos al gordo que pierde toda la mañana tratando de encajar los baldecitos para la arena, entre la ballena desinflada y la sillita de playa.

¿Cómo dice?
¿Que los hombres modernos cocinan, cambian pañales y hacen las compras?

Ok. ¿Y?
Nosotras seguimos cocinando, limpiando, lavando, planchando, bañando los críos, haciendo los deberes, Y cambiando la goma del auto si se pincha, Y controlando el trabajo de los plomeros, Y pasando el limpiafondo, Y tomando la iniciativa en el sexo, Y...

Bueno, está bien.
No me quejo. Los tiempos han cambiado y nuestros roles con ellos.

Alzo mi copa por la supervivencia de los retrosexuales que, aunque neanderthales a veces, van evolucionando a un ritmo que nos resulta más fácil de asimilar a nosotras, las mujeres que todavía no nos acostumbramos a compartir la pincita de depilar.



Día D...

Dios los cría y ellos se juntan…

A simple vista le puede parecer una frase hecha. Pero no se confunda, efectivamente es una frase hecha. Sin embargo, tal frase le sienta a nuestro grupo tan bien como un traje a medida. Porque este grupo de elegidos que se ha reunido en este blog, se asemeja bastante a aquel grupo que en su día reuniera un tal Jesús, y aunque no seamos doce, algo tenemos de apóstoles, ya que al igual que a ellos, nos une una misma religión: La religión de los retrosexuales.

Diez apóstoles sin pelos en la lengua, alguno de ellos tampoco en la cabeza, pero si en el pecho. Bueno, ellas tampoco tienen pelo en el pecho, quiero decir, en los pechos. Aunque ahora que lo pienso, no los he visto… Bueno, lo damos por supuesto. Pero lo importante es que no los tienen en la lengua, y les hablarán a los lectores, o mejor dicho, escribirán a los lectores con claridad meridiana sobre tal religión.

Y dicha religión, tiene su origen precisamente en aquellos años de apogeo para los apóstoles, época en la que surgió la separación de ideologías entre retrosexuales y metrosexuales. Porque fue en aquellos tiempos, siglo arriba siglo abajo, cuando los Romanos pusieron de moda los Spa, saunas y demás parafernalias con las que iniciaron su particular culto al cuerpo, y que intentaron confirmar su supremacía con la crucifixión de Jesús, cuyo verdadero motivo, no fue otro que ser el cabecilla de los retrosexuales de la época.

Lo demás son invenciones de la Iglesia, que a pesar de todo, siempre estuvo del lado de los romanos, y que para lograr su complicidad, durante siglos ha intentado engañarnos sobre la verdadera ideología de Jesús, y ha tratado de enviar mensajes subliminales mostrándole completamente depilado en la cruz, sin un solo pelo en su cuerpo.

Pero esa imagen es más falsa que un billete de tres euros. Todas las figuras de Jesús crucificado, parten del único dibujo que se hizo el día de la crucifixión, y tal dibujo está retocado con el ordenador. Lo único que no pudieron retocar fue su rostro y, como se puede apreciar, porta barba de tres meses, en vez de estar perfectamente afeitado como sería lógico de ser metrosexual…, sobre todo tratándose de un día tan importante…


Así pues, los miembros de este grupo, o mejor dicho, los componentes de este grupo, portaremos la bandera de la retrosexualidad, y os acercaremos a nuestra ideología con argumentos más que sólidos, al mismo tiempo que os mostraremos lo equivocados que están nuestros enemigos los metrosexuales.

Cada uno de nosotros, con su estilo propio, os acercará un poco más a nuestro mundo y os ayudará a entenderlo. Lucharemos por nuestra ideología aunque ello signifique luchar contra los nazis para evitar el exterminio…

Hoy se inicia una nueva era. Hoy comienza la andadura revolucionaria de un grupo de elegidos con una ideología firme y un propósito común: Entretener y formar legión… Y a partir de mañana, los miembros que componen esta cofradía, quiero decir los componentes de esta cofradía intentarán aportar algo de luz en su vida… (en la suya quiero decir, no en la de los miembros, quiero decir, no en la de los componentes de esta cofradía…) más o menos…



Thursday, April 7, 2011

Dichos.

Hay dichos que, por su contenido, resultan aplastantes en su significado.

Un claro ejemplo es aquel que dice: “El burro no fornica por su inteligencia, sino por su insistencia”. Son muchas las interpretaciones que se le pueden dar a este dicho, y por ende, numerosas las conclusiones a las que nos puede llevar. Claro que algunas de esas conclusiones a las que lleguemos, pueden ser completamente erróneas.

Una de esas conclusiones sería que, posiblemente, sea más fácil fornicar con burras que con mujeres, porque si se trata de una cuestión de insistencia, seguramente sean más fáciles de convencer las burras. No me mire así, nunca lo he intentado, tengo la mala costumbre de tener las piernas cortas, lo cual unido a la también mala costumbre de ser bajito, me dificultaría bastante la tarea…

La otra es que no hace falta pensar demasiado para llevarlo a cabo. Al menos no con la parte del cerebro que está en nuestra cabeza. Con la otra parte tampoco hay que pensar, tan sólo dejar que fluya… el sentimiento. ¿De culpa? No, mire usted, tan noble acto nunca debe de crearnos sentimiento de culpa, sino que debe suponer sentirnos colmados con un sentimiento de gozo, nunca mejor dicho. Pero si no hace falta pensar y únicamente se necesita insistencia, rebuzne. Rebuzne todo lo que pueda y se ganará una zanahoria…, o mojar la zanahoria.

También podemos llegar a la conclusión de que para fornicar valen hasta los tontos. Posiblemente sea la conclusión más acertada a la que podemos llegar y, sin lugar a dudas, nos muestra el camino a seguir. Andarse por las ramas con rodeos interminables, rebuznando poesía y diseñando estrategias banales, es una soberana pérdida de tiempo. O acaso se cree que los burros escriben poesías, compran flores, planean fines de semana erótico-románticos, o que pierden el tiempo encendiendo velas que reparten por toda la casa… No. Ellos sólo rebuznan.


Así que ya sabe: rebuzne y fornicará como un burro.



Pd.: Pronto empezaremos a conocer a los nuevos miembros, quiero decir a los nuevos componentes…